RESTAURANTES
27 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Al margen de lo bonito que pueda llegar a ser el local y la atención tan buena que recibimos, Mudrá fue la sorpresa de este año.
Todo cuanto se encuentra en su carta sigue su filosofía plant based y utilizan proteínas alternativas.
Y es que por si no lo sabías, este restaurante lleva la firma de Matthew Kenney, un chef americano muy popular (supe de él cuando vivía en Los Ángeles), emprendedor con una docena de libros de cocina y fundador de no sé cuantísimos restaurantes veganos. Hasta tiene una empresa de formación en plant based.
Vamos un visionario que, para la suerte de muchos, está en auge.

Poco se puede decir cuando un restaurante te atrapa desde el principio. Diseño, música, luz, localización (pleno centro de Madrid), ambiente tranquilo y refinado pero casual y como dicen ahora “aesthetic”.
Carta sencilla pero innovadora, garantía de éxito.
1. CEVICHE DE SETAS
Setas shitake, leche de tigre de mango, menta y lima, aguacate, arándanos y maíz cancha crujiente.
Y yo que he estado en Perú y comía cada día ceviche, el mejor, te digo que este me teletransportó a Cuzco en un abrir y cerrar de boca.
2. TIRADITO DE ALCACHOFAS
OMG! Por si el Mat me lee.
Alcachofas confitadas, emulsión de ají amarillo y almendras. Acompañado de tomates cherry, batatas, aguacate asado, ají limo y aceite de pimentón picante.
Explosión de sabores no digo más
3. TEMPURA ROLL
Zanahoria glaseada, queso de tofu, pepino aguacate. Rebozado en panko y salsa de tamarindo.
Hello ke aseeeeee??

Los Baos, necesarios como la vida misma podrías comérteos cada día para desayunar.
Pan chino al vapor relleno de zanahorias glaseadas, ensalada coleslaw con emulsión de garbanzos y mostaza de zanahoria.
En serio, yo iba leyendo el menú y mis ojos se iban haciendo cada vez más grandes, pero es que una vez servido, con cada bocado se me abrían más.
Una vez nos enteramos bien de que estábamos en un buen lugar, mi pareja y yo nos miramos a los ojos y aun sabiendo que habíamos pedido bastante, no hizo falta que habláramos cuando la camarera nos preguntó si queríamos postre.
Aquí ya tiramos la casa por la ventana, porque a ver, una no va a Madrid todos los días y la experiencia había que vivirla y documentarla con conocimiento de causa, claro.
Así que lejos quedó aquello de “un postre para compartir”, qué va! Cuando descubres un sitio así te pides uno por cabeza y te entra el síndrome del pobre, “reventar antes de que sobre”.
Y eso hicimos, pedimos el cheesecake de dulce de leche y coco, que está hecho a base de galleta de almendras, y dátiles, queso de anacardo y dulce de leche de coco. Casi nah!
Y por si caso, pedimos también el Crumble, así ligero y de manzanas, peras, frutos rojos y sorbete de mango. Para que luego digan que la fruta de postre es indigesta. Póngame la frutería entera por favor!




Y bueno, poco más que añadir más allá de que estoy buscando excusas para volar a Madrid y eso que estoy viviendo en Moscú en plena guerra.
Espero que hasta aquí toda esta información os haya servido de ayuda y si por supuesto, tenéis alguna sugerencia en la línea no dejéis de compartir, porque necesitamos compartir/descubrir más sitios como Mudrá.
Un abrazo
Comparte