VIAJES
AGOSTO 2021 y MARZO 2022
"LANZAROTE, la isla de los 4 elementos"

Dos días en esta isla y ya me había atrapado. Su calma, sus paisajes, su energía. Pocos destinos me han hecho sentirme como Lanzarote. Es por esto que tuve que volver 7 meses más tarde, para ver si había sido un cuelgue o esto iba en serio. La visité en pleno verano y al comienzo de la primavera y en ambas ocasiones volví enamorada de ella. Isla de fuego, tierra, mar y aire que te atrapa.
Escribo este artículo con los dedos de puntillas, como quien quiere seguir guardando un secreto pero sabe que lo que calla es tan fuerte que necesita sacarlo, pues tuve la sensación al visitar la isla de que aquello era un paraíso que había que cuidar y proteger. Es uno de esos sitios que conservan su magia porque aún no está masificado ni descubierto del todo. Y es que, al poner los pies en esa tierra volcánica supe que yo había estado allí antes, no sé en el cuerpo de quién pero desde luego la sentí hogar, sentí paz. Imagino que quien haya vivido esto alguna vez podrá hacerse una idea, a mí desde luego me pilló de sorpresa.
Maaares, qué lugares…
Partiendo de la base de que nos gustan las playas poco masificadas, de aguas cristalinas y en plena naturaleza, voy a recomendarte exactamente esas. Las que requieren de un poco de esfuerzo para acceder a ellas pero que, después te garantizan un día de conexión total con el medio y con una misma.
Te diré que mi favorita es la Playa del Risco, a la que debes acceder con zapatillas, pues te espera una bajada de unos 40 minutos conocida como “El camino de los Gracioseros”. Nada de chanclas aquí, pues está repleto de piedras sueltas. Después de la bajada entendimos porqué estábamos solos. Un lujazo. Aún así, no fuimos a la playa del Risco (segunda foto) como tal, sino a una pequeña cala a la que para acceder debes desviarte del camino que te lleva a la principal. Una maravilla de la cual desconocemos su nombre y creo que prefiero que sea así. Es la que veis en la primera foto. En la tercera podéis ver la playa justo desde en frente, desde la isla de La Graciosa, otro paraíso del que ahora os hablaré. Y en la última foto, las vistas desde arriba, justo antes de comenzar el descenso.




Ahora, vayamos por partes:
Las playas son todas muy bonitas, ahora depende de lo que te guste a ti compartir la arena con más gente, teniendo siempre en cuenta que esto no es Benidorm.
En nuestro ranking de playas, están las de la Isla de la Graciosa en primer lugar (hay que ir el día de menos viento, compruébalo antes en el parte meteorológico, porque la mayoría de los días el agua te succiona hacia dentro, no es broma).
La playa de “Las conchas” es espectacular y si llegas pronto (no se llena ni mucho menos), antes de las 12:00 verás qué bien se está. Para eso hay que coger el ferry de las 8:30h desde Órzola, luego alquilas una bici y te marcas una ruta de 45’ bajo el sol y desierto hasta la misma playa. Espectaculares los contrastes.
-Al otro lado de la isla, de vuelta hacia el puerto, está “La Francesa”, pero justo antes y evitando los barcos que llevan excursionistas y se ponen en esta primera, verás una serie de playitas muy calmadas de agua transparente, se está de vicio allí y justo enfrente tendrás las vistas de la montaña que hay que bajar para ir a la del Risco que te comentaba antes.
-Siguiendo en la Graciosa, lo que hicimos nosotros fue desayunar fuerte en el Bar Mesón que está justo al bajar del ferry, para no tener que ir cargados todo el día. Tan solo llevamos agua, pareo y un buen libro.
En materia de comidas no lo sé, y por la pinta mejor ni entres, peeeero, les dijimos que éramos vegetarianos y nos hicieron unos sandwiches vegetales y bocatas de tortilla francesa con champiñones, cebolla y queso que alucinamos. De verdad, que fue la sorpresa del día. Después de aquello, fueron necesarios los 45 minutos en bici hasta dejarnos morir en la playa.





–Playas a visitar en Lanzarote en las que encontrarás un poquito más de gente pero se está también de maravilla, (porque toda la isla es así, no te da esa sensación de multitud, excepto en los puntos turísticos, véase: Puerto del Carmen) es: el “Caletón blanco” (foto de arriba) Es muy particular pues ves cómo va subiendo la marea (colócate lejos de la orilla) y los colores son espectaculares, yo no me la perdería. Cuando vayas te puedes acercar a Órzola y compras el ticket del ferry a la Graciosa, te hacen 20% de descuento por compra anticipada. Súper consejo para los que miran mucho la pela.
–Las playas del sur, son varias. La más recogida del viento es “Papagayo”, esa sí que se llena, pero cómo es pequeña tampoco da para mucha gente. Arriba tiene garitos para tomar algo. Esta fue la única que vi más explotada, así que nos fuimos a la de al lado, “Playa Del Pozo”, eso si pégate a la pared del final para resguardarte del aire.
-Si vas a Playa Blanca pueblo, este es más guiri, la “playa Flamingo” nos sorprendió porque es muy tranquila para estar en medio de la urbe, además no tiene olas porque está cerrada. Lo que nos dejó hacer una buena digestión, veníamos de comer en el restaurante “Sergio”, totalmente recomendado, pues además de tener opciones como un falafel super tierno y tacos con queso isleño, su trato es muy amigable, eso sí, reserva primero por teléfono si quieres asegurarte la mesita con vistas al mar.
-La playa de Famara es muy famosa por el kite o el surf, vamos: viento a saco. Fuimos, la vimos y nos dimos media vuelta porque no íbamos vestidos para la ocasión y buscábamos otra cosa. Esta playa está más preparada con infraestructuras para el turismo de este tipo. Empresas que alquilan material de surf, gente dando clase, hay hasta una macro urbanización, vamos, que aquí ya se oye ruido. Impresiona verla la verdad, pero queda pendiente probar sus olas. A la próxima.




Respecto a atracciones turísticas:
-No me perdería los viñedos de la Geria y una visita a bodega, nosotros fuimos a Stratvs. Visitas la bodega y te hacen cata por 15€. Las vistas desde la bodega de al lado, Rubicom, son de admirar mientras te tomas unos quesos y vinos. Nosotros fuimos antes de la visita y nos fuimos poniendo a tono, ya me entiendes.
–El parque Timanfaya, por las vistas y cómo te cuentan las erupciones de 1730 a 1736 sería visita obligada, eso sí, hay que ir mentalizándose para hacer una hora aprox. de cola en el coche.









–Los Jameos del agua, bueno ni fu ni fa. No es que nos vaya mucho el turismo de masas y aglomeraciones. Pero bueno, bonito es. Yo me imaginaba las posibilidades que aquello tenía para hacer espectáculos, eventos o simplemente que contara con un restaurante TOP, pero no, no es así.
Si compras el bono de atracciones turísticas en cualquier punto a visitar en este en particular te dejan pasar antes y te evitas la cola, que también es larga. Nosotros lo compramos en el Mirador, del río que bueno tb está guay para ir, pero no es necesario entrar y juntarte con todos los visitantes cuando si lo haces desde fuera y sin pagar tienes las mismas vistas. Todo lo que sea evitar ríos de gente es lo nuestro. El bono que compramos incluía 4 atracciones por 29€ (montaña de fuego, mirador, jameos y jardín de cactus).
La cueva de los verdes la dejamos estar porque había 2,5h de cola y nuestras vacaciones eran más preciadas y cuevas he estado en muchas. No digo que un día no vuelva, pero si hay cola será que no.
-Y bueno, yo me enamoré de Teguise, me encantó pasar allí 2 noches, no pasaría más porque suele hacer bastante aire. Pero tiene un encanto…parece un pueblito mexicano donde hay mucha calma. Y bueno, los restaurantes allí son la pera de buenos. Las tiendas de artesanía son muy cucas y otro aliciente para pasear por sus calles. También tienen mini tiendas Gourmet para comprar alimentos típicos de la isla, no sé las veces que fuimos en los 12 días que estuvimos en Lanzarote, pero nunca me cansé de ir.
Otra parada obligada para mí sería “El jardín de cactus”. Nada más entrar impresiona, pero lo que más nos gustó fue montarnos un brunch improvisado. No sabíamos que allí habría restaurante, y cuando vimos que teníamos opciones vegetarianas y encima con vistas al jardín, no lo dudamos. La verdad es que fue muy especial, algo distinto y encima riquísimo. Probamos la hamburguesa de cactus, que es súper jugosa, el gofio que está de escándalo y unas croquetas melosas, también de cactus. Un gustazo para todos los sentidos.




Después de todo esto, pasemos a los restaurantes:
-El número uno para mí, es sin duda el Palacio de Ico (brutal todo lo vegetariano), en Teguise. Con el salmorejo y ceviche te digo que te caen las lágrimas. Ah! y con el sushi de aguacate que se sirve caliente y rebozado…no te digo más.
–El recoveco para tradicional, justo en frente del Ikarus, todos en Teguise. Las papas arrugás de este restaurante fueron las que más nos gustaron, los quesos premiados, que nos ofrecieron estaban buenísimos, los champiñones rellenos…y el sentido del humor de los dueños te sacará una sonrisa.
–Ikarus, sube un peldaño en cuanto a nivel y tiene unas berenjenas a la parmigiana que se te va la olla, las papas aquí están tremendas también. Necesitarás llamar con tiempo para que te den mesa.
–El patio o El Palacio del Marqués, también es muy cuqui si lo que te apetece es desayunar o comer en plan tostaditas, hummus, ensalada y estas cosas, está muy bien de precio y la gente, como en todas partes, majísima.
-El vino que más pedimos fue el Vulcano de Lanzarote, un vino de variedad malvasía volcánica que nos encantó. Pues nos gustan los blancos secos.
.Y saliendo de Teguise, tengo que hacer mención especial también al restaurante “El Risco”, en Famara, al que fuimos recomendados. El trato fue increíble y nos adaptaron un rissotto de setas, pero la crema de calabaza nos entró de maravilla, pues la noche refrescaba.







Y por último, déjame que te hable de los alojamientos.
-La primera vez que fuimos dividimos el viaje, pasamos 2 noches en unos iglúes de Teguise llamados “Eco Dome” y el resto en los “Apartamentos Boutique, La Concha”.
–La experiencia en los iglúes, curiosa cuanto menos, pero mucho calor, por lo que el aire acondicionado tiene que estar chutando hasta la noche. Por lo demás, muy equipados y dignos de ser posteados por influencers en las redes.
-Yo, me quedo con los apartamentos, que además de limpios y nuevos están en una de mis zonas favoritas, digo esto después de haber recorrido la isla de cabo a rabo.
Están en Playa Honda, cerca de Arrecife y al lado del aeropuerto.
Tiene un paseo porque el que corrimos, paseamos por la tarde, por la noche y comimos helado mientras veíamos a los vecinos tomarse unas tapas en las terrazas de lo bares que dan al mar. Mucha calma y gente del barrio, para turistas nosotros y cuatro más.
Allí fuimos varias veces al restaurante “La Orilla beach Bar” que pone músiquita chula de vez en cuando y tiene una oferta más, llamémosle actual, con comida fotografiable y colorida.
-Además, una noche nos entró mono de pizza y fuimos a la pizzería del paseo, “Erik.it” y hay que decirlo, estaba bien buena, y su parmigiana también.
Y bueno, espero que hasta aquí toda esta información os sirva de ayuda y si por supuesto, tenéis alguna sugerencia en la línea no dejéis de compartir, pues ¿hay algo más bonito que descubrir nuevos lugares?
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