ESTE SITIO NECESITA MÁS PUBLICIDAD, me lo encontré de sorpresa.
Espectacular es poco para una vegetariana exigente. Este restaurante no solo está en un enclave privilegiado sino que son detallistas en cada uno de sus platos. Cuenta con una oferta relativamente amplia para vegetarianos si lo comparamos con el resto del menú, pero es que además están para chuparse los dedos.
El menú lo abre un aperitivo cortesía de la casa que es un mini bocado exquisito de gofio y encurtidos. Después comencé mi experiencia con el bollo gomero, que es un pan como de aire relleno de almogrote, parecido a un buñuelo en su textura, pero más ligero y que es un pecado.
La ensalada de endivias, además de contundente, mezcla sabores como el humus, queso de cabra y aliño de mango que entre ellos hacen de este un plato redondo.
Pero para mí el mejor de todos sin duda es el huevo a baja temperatura sobre un guiso de puerro y calabacín. Esto, reservando un poco del pan crujiente tan rico que ofrecen, te quita el sentido, porque las penas ya te las quitará el coulant de chocolate blanco y caramelo con helado de turrón. ¡Es un espectáculo! De hecho una vez pidas este coulant ya no querrás volver al de chocolate.
Lo único a tener en cuenta, y para que podamos disfrutar de ese enclave, es que la señal del restaurante está en plena carretera y no indica que disponen de parking, cuando sí lo tienen y bien grande. Por lo que al pasar la señal verás una rampa que te lleva hacia abajo, tómala y ya estarás dentro. Luego sigues caminando más abajo aún y listo.
En definitiva, entre el trato de Fabricio, Alberto, las manos del chef y el entorno, esa comida se convirtió en un homenaje. Gracias, ¡nos volveremos a ver seguro!
Y bueno, espero que hasta aquí toda esta información os sirva de ayuda y si por supuesto, tenéis alguna sugerencia en la línea no dejéis de compartir, pues ¿hay algo más bonito que descubrir nuevos lugares?
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